Créditos: La Banana Rancia

¿Los VIDEOJUEGOS son DEPORTES?

Corría el año 2016 y en Aspen, Estados Unidos se estaba llevando a cabo los X Games Aspen 2016. Para quien no los conozco, los X Games son un certamen de deportes extremos organizado por ESPN, donde los mejores deportistas del ámbito son convocados para pelear con uñas y dientes por la medalla dorada en cada una de las múltiples disciplinas.
Pero en esta entrega, para más de uno, se generaría algo de polémica. En esta edición además de contar con los viejos conocidos como snowboard, motocross, BMX, entre otros, también se dedicaría por primera vez un apartado para los deportes electrónicos, también conocidos como eSports.
En este caso fue Halo 5 el protagonista de la polémica. O más o menos, porque estaba todo bien hasta que esquiadora profesional y medallista Kirst Leskinen empezó a llorar por twitter, acusando a los muchachos que iban a participar de la competencia de Halo de que como no estaban arriesgando su vida no merecían tener una medalla de los X Games.

Incluso llegó a usar hashtags mala leche como #JuegosDeSillon y #SoloParaAtletas. Esto por primera vez trajo a la luz un fuerte debate mediático entre los mismos participantes. Como en toda cuestión binaria a todos los participantes les tocó elegir un bando. Sinceramente hace mucho que tenía ganas de hacer este video porque los deportes electrónicos están pisando cada vez más fuerte y seguir invisibilizando su relevancia se le hace al mundo cada vez más difícil. Y si sos un entusiasta de los eSports te invito a que te acomodes y veas el video hasta el final.
Y sino, espero que te sirva como una pequeña introducción a un mundo que cada año que pasa pisa cada vez más fuerte.

La historia de los deportes electrónicos es casi tan vieja como la historia de los videojuegos. Si bien se podría decir que los eSports nacieron junto a la competitividad en estos mismos juegos, cuenta la leyenda que la primera competición oficial se llevó a cabo en la Universidad de Stanford.
Allí los estudiantes fueron invitados a participar en la Intergalactic Spacewar Olympcics, donde básicamente iban a ver quién era el más manija jugando al Spacewar. El premio sería una humilde suscripción de un año a la revista Rolling Stone. Este sólo fue el comienzo. A medida que pasaban los años y que más gente empezaba a jugar videojuegos el hambre competitivo se empezaba a sentir.

Hacia los años 80, juegos como Twin Galaxies, Pacman o Donkey Kong ya tenían miles y miles de jugadores competitivos repartidos por todo Estados Unidos. Incluso, para sumarle una dosis de espectacularidad al asunto, el programa Starcade llevaría los eSports a la televisión donde a lo largo de 133 episodios, una bocha de muchachos iría al show para intentar romper los récords de puntaje en todo tipo de fichines.

Unos años después, ya entrando a los años 90, con todos los curcos que eso implica, llegarían los primeros juegos en línea. Por primera vez, los jugadores podían empezar a desarrollar sus habilidades de manera intensiva, con trote humano, a toda hora y sin necesidad de que te sangraran los bolsillos en los fichines de la esquina. Al principio no era muy parecido a como solemos, hoy en día, jugar juegos en línea.
Sin embargo, a finales de la década de los 90 aparecieron juegos como Warcraft, Quake, Counter Strike y Starcraft, que marcarían el inicio de lo que, años después, se transformaría en un fenómeno que traspasaría las fronteras y saltaría los muros de los Estados Unidos de América.

Ya entrando en el nuevo milenio

Y para no ponerme pesado con los datos históricos, déjame contarte un par de cosas antes de empezar a flashear como a todos nos gusta. Algo que es de público conocimiento es que en el continente asiático, para el lado de China, Japón y más que nada Corea, la tecnología en la vida de las personas está bastante más enganchada que por estos lados (Capaz porque siempre son los malos para patear una pelota de fútbol).

Pero la realidad es que hace 18 años Corea viene a la vanguardia en cuestiones videojugabilísticas. No sólo eso, sino que los eSports tienen igual o más relevancia que lo que un Barça – Real representa. Desde principios de los 2000, sacaron bastante de ventaja al resto del mundo creando diferentes organizaciones que regulaban y organizaban tanto a los eventos, como a los competidores.
Por ejemplo, la Asociación de deportes electrónicos de China no sólo organiza eventos, sin que se encarga de sacarle la Visa a los jugadores para que no tengan ningún problema a la hora de ir a jugar a los Estados Unidos, costea los traslados de los jugadores y los incentiva tanto profesional como personalmente.
Mientras que la PGL o la StarLadder, que son las de este lado del Mississipi, sólo lucran organizando eventos. Cuando estos eventos terminan, se terminó. Cabe aclarar que esto se debe a que son entes privados y no públicos, como nuestra amiga la coreana.

Volviendo un poco al debate del principio sobre si tenemos que tomar esto con la importancia que deberíamos o si vamos a seguir tildando que terminaron ahí por haber fracasado en las otras disciplinas deportivas… Para esto deberíamos partir de una primera pregunta. ¿Qué es un deporte? - Me acordé del ensayo del populismo cuando las definiciones no terminan de cerrar el concepto en sí -.

Cuando busqué ‘deporte’...

Cuando busqué ‘deporte’, terminé con dos definiciones un poco diferentes la una de la otra. En primer lugar, tenemos: “Actividad o ejercicio físico, sujeto a determinadas normas, en que se hace prueba, con o sin competición, de habilidad, destreza o fuerza física”; y como segunda: Recreación, pasatiempo o ejercicio físico, por lo común al aire libre”.
Si me la tengo que agarrar con la primera definición tengo que darle de lleno con la navaja de Ockham y filetearle lo de ejercicio físico. Para quien no sabía, tanto el pool como el ajedrez, el automovilismo o el ping pong también son considerados deportes, e incluso algunos de ellos son disciplinas olímpicas.
Y nadie se está quejando. Puedo aceptar que para el ping pong tenés que prepararte físicamente, como tal vez, el automovilismo, o mentalmente en el ajedrez -porque de hecho lo deben hacer.
Esto no quita que en los deportes electrónicos también.

En la segunda definición la cosa es un poco más simple. Entendiendo lo que dije antes, solamente agrega lo del aire libre como si se tratara de nuestra mamá queriendo obligarnos a tomar sol porque no nos quiere aguantar rompiendo las bolas dentro de la casa. Entonces, ¿de qué estamos hablando? Incluso, ni siquiera los deportes electrónicos son deportes, sino que deportes electrónicos. Es un concepto tan simple que para muchos de nosotros nos cuesta horrores entender que no se entienda.

Esta es la pelea de siempre - Lo nuevo contra lo viejo

Siempre que surge algo nuevo hay muchas personas escépticas que creen que esto nuevo les va a robar lugar a lo viejo.
Lo podemos transportar a casi cualquier cosa. Por ejemplo, lo sucedido con los youtubers o todas estas celebridades nacidas de la cuna de internet. Cuando esto sucede y surge, los medios tradicionales se ponen escépticos, los marginaliza, los critica, los muestra de una manera tonta por miedo.Simplemente por miedo. ¿Qué es lo que terminó sucediendo? Ahora mismo hay influencers metidos en la TV. Los están usando y los están empezando a incluir. ¿Por qué los están empezando a incluir? Porque nadie llegó para robar nada. Por ejemplo, yo soy consumidor de fútbol. A mi me gusta el fútbol.
Es un deporte que me gusta practicarlo. No tiene nada que ver el fútbol con los deportes electrónicos. Es tan estúpido como pensar que el ajedrez le roba tráfico al fútbol. Yo tranquilamente me puedo ver el torneo The International de DOTA y seguir a mi club.
Y está todo bien. No hay ningún problema, ninguna cosa me va a quitar a la otra. Son cosas totalmente distintas.

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Cerrando un poquito con esto, quería entrar en otra reflexión y va, tal vez, un poco más para los padres de la audiencia o personas un poco más grandes. Imaginate si a tu hijo le da bien el Fortnite o cualquier otro tipo de juego.

  • ¿Qué vas a hacer?
  • ¿Vas a restringir su tiempo?
  • ¿No vas a dejar que juegue mucho?

Es un tema complicado. Es el mismo tema que vos vas a abordar si tu hijo quiere ser jugador de fútbol, por ejemplo, y tiene el talento para llegar. Porque hay incontables documentales - voy a dejar alguno acá en la descripción -, donde vos podés ver a padres de jugadores profesionales negándose a su profesión, no queriendo que jueguen, que continúen los estudios, y demás historias que ya sabemos.
Y estos pibes después terminan ganando un torneo de 5 ó 10 millones de dólares. Ahí los padres terminan un poquito aceptándolo. Entonces la pregunta es la siguiente. Al final, ¿es una cuestión de ética o es una cuestión de dinero?

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