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La historia de FAKER, quien es considerado el mejor jugador de League of Legends. En este video, exploramos su trayectoria en SKT.
Lee Sang-Hyeok nació en mayo de 1996 y fue criado en Seúl bajo el cuidado de un padre soltero. De niño Faker solía jugar un MOBA llamado Chaos pero en 2011 se encontró con League of Legends. Poco después de entrar a la preparatoria se unió al segundo equipo de SKT T1, el cual había sido creado alrededor de su talento. Ahí no tardó en conseguir buenos resultados, pero no sería hasta las finales regionales de Corea 2013 cuando Faker sorprendería al mundo entero.
Ese año Faker ganó su primer campeonato mundial derrotando a Royal Club. Para ese punto, Faker ya era considerado uno de los mejores del mundo. Pero mantenerse en la cima no sería fácil.
2014 fue decepcionante. SKT quedó afuera del mundial y la organización fusionó sus dos planteles, trayendo el talento de Wolf y Bang. Para Faker esto signficó tener que compartir su puesto con el carrilero central Easyhoon. Esa temporada Faker dio varios partidos importantes desde la banca. En la final MSI 2015 entró a jugar como as bajo la manga con su LeBlanc, hasta entonces invicta.
Sin embargo, SKT contempló con frustración la victoria de sus rivales. En el segundo split del año SKT renació de las cenizas con un Faker completamente recuperado, que los llevó a una avasallante racha de victorias. El equipo ganó su segundo campeonato mundial en 2015, su primer MSI 2016. Poco después obtuvo su tercer campeonato mundial derrotando a Samsung Galaxy y su segundo MSI en 2017. Todos estábamos convencidos de que Faker y sus compañeros eran invencibles, máquinas y dioses.
Pero Faker no es un dios, es una persona. Y muy sencilla. Para empezar sus padres administran sus sueldos.
Pese a tener ganancias millonarias, Faker solamente recibe aproximadamente 178 dólares al mes. Su compra más notable fue un departamento para su familia, donde conserva un par de plantas para relajarse. No tiene novia y tampoco le interesa conseguir una. Su artista favorita es Taylor Swift. ¿Quién lo diría? Una vez utilizó gel como pasta de dientes y no usa skins de torneos con sus campeones, salvo con pocas excepciones.
Junto a su famosa voltereta, estas cosas retratan a un Faker real, con una personalidad interesante detrás del teclado. Ha sido galardonado como mejor jugador en los Korean Awards y tiene el récord de más asesinatos en Worlds con 209. Mantener tantos win rates casi perfectos con tantos campeones y su impactante desempeño hace que sea considerado el mejor jugador del mundo.
La segunda mitad de 2017 no fue lo mejor que hemos visto de Faker ni de SKT. La dinastía se derrumbó ante una aplastante derrota contra Samsung Galaxy, que por fin obtuvo su revancha. Pero no todo está perdido. Las lágrimas de Faker sólo reafirman que es un humano y uno muy joven. Él nunca ha dejado de demostrar talento, y su historia en los eSports continúa. Todos esperamos un regreso victorioso como ya lo ha hecho. Todos esperamos que esto no sea un punto final sino un punto y aparte.